Elegibilidad de la HSA y Medicare

Las normas de las HSA especifican que los titulares de las cuentas no pueden tener otra cobertura sanitaria que no sea de «alta franquicia». La cobertura de Medicare, incluida la Parte A, se considera una cobertura conflictiva y hace que no se pueda optar a una HSA. Si usted, el titular de la HSA, no está inscrito en Medicare, seguirá teniendo derecho a la HSA aunque su cónyuge esté inscrito en Medicare. La elegibilidad está determinada únicamente por el propietario de la HSA y por la cobertura que tenga esa persona.

La elegibilidad de la HSA se determina el primer día de cada mes. El primer día del mes en el que comienza la cobertura de Medicare deja de ser elegible. Por ejemplo, usted cumple 65 años y pasa a estar cubierto por Medicare en julio. A partir del 1 de julio, no podrá acogerse a una HSA.

Los individuos que pierden la elegibilidad de la HSA a mitad de año tendrán un máximo de contribución prorrateado para ese año fiscal. Por ejemplo, si deja de cumplir los requisitos el 1 de julio, puede aportar la mitad del máximo de cotización para ese año fiscal. También se prorrateará la aportación de 1.000 dólares para los titulares de una HSA de 55 años o más. Si pierde el derecho, puede seguir haciendo aportaciones hasta el final del ejercicio fiscal, siempre que el total de las aportaciones no supere el máximo reducido.

Si aporta más a la HSA que el máximo prorrateado, deberá retirar el exceso de aportaciones. El exceso de aportaciones está sujeto al impuesto sobre la renta y a una penalización. Sin embargo, si retira el exceso de aportaciones antes de declarar el impuesto sobre la renta del año en que se produjeron, no tendrá que pagar la multa. Consulte a su asesor fiscal para obtener más información sobre el impuesto aplicable (y la multa) que debe pagar por el exceso de aportaciones a la HSA.